La Iglesia de Santiago fue testigo de un robo en la madrugada del pasado jueves. Al parecer, las figuras de bronce que rematan el baldaquino del templo de Santiago, además de parte de las herramientas y de la maquinaria existente en el interior del templo, ha sido el preciado botín sustraído en este hurto.
En cuanto a los cuadros existentes en el interior del templo, no hay que lamentar ni sustracciones ni destrozos.
Este robo se debe al cese temporal de las actividades de rehabilitración de este histórico edificio jerezano que, en la actualidad, se encuentra sin vigilancia de ningún tipo.