ILUSTRÍSIMA, VENERABLE Y ANTIGUA HERMANDAD Y COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO,
SANTÍSIMO CRISTO DE LAS ALMAS, NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Y ÁNIMAS BENDITAS

IGLESIA PARROQUIAL DE SANTIAGO EL REAL Y DE REFUGIO

JEREZ DE LA FRONTERA


lunes, 4 de octubre de 2010

El abandono de Santiago amenaza el futuro del templo

Francisco C. Aleu (Viva Jerez). El futuro de la iglesia de Santiago parece más amenazado que nunca, toda vez que han transcurrido ya casi siete meses desde que Cimtra -la empresa que ejecutaba las obras- se declarase en quiebra y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía no ha resuelto aún la adjudicación de los trabajos restantes a una nueva constructora.

El problema es que hasta que no se de ese paso legal es imposible acceder al templo, algo que está contribuyendo a acelerar el deterioro del edificio. El Obispado se encuentra a la espera de que la Junta adjudique la conclusión de los trabajos, que se encontraban ya en su fase final cuando Cimtra abandonó las obras. De hecho, según el delegado diocesano de Patrimonio, Enrique Soler, las labores de consolidación pendientes afectan sólo a los tres arcos de las capillas mayores del templo, unos trabajos que debían haber concluido la primavera pasada de no ser por la quiebra de Cimtra.

En estos últimos meses -caracterizados por el cierre y el total abandono- la humedad está provocando además nuevos daños en el templo. Sin ir más lejos, se han desprendido ya un par de medallones de la capilla del Sagrario; siendo intención del Obispado acceder al edificio para desmontar los dos restantes antes de que también se desplomen.

Por si fuera poco, la llegada de las lluvias constituye una amenaza añadida para el futuro del templo, que en los próximos meses puede incrementar su deterioro si la Consejería de Cultura no culmina con celeridad el proceso de adjudicación de las obras que Cimtra dejó pendientes de ejecutar.

La culminación de la primera fase de las obras de rehabilitación del templo podía incluso permitir la reapertura del edificio, ya que el objetivo del proyecto no era otro que el de evitar el riesgo de desplome que aconsejó al cierre en abril de 2005.

Para el Obispado, la reapertura es una auténtica prioridad, toda vez que de este modo la iglesia recuperaría su actividad habitual y se evitaría un deterioro mayor. De hecho, el mayor temor que existe es que la situación actual se prolongue en el tiempo. Esa inquietud es compartida por el propio Ayuntamiento, que en algunas conversaciones con el Obispado ha mostrado su preocupación por el estado del templo y, sobre todo, por el problema creado por el concurso de acreedores de Cimtra, que ha paralizado unas obras a punto ya de finalizar.