ILUSTRÍSIMA, VENERABLE Y ANTIGUA HERMANDAD Y COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO,
SANTÍSIMO CRISTO DE LAS ALMAS, NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Y ÁNIMAS BENDITAS

IGLESIA PARROQUIAL DE SANTIAGO EL REAL Y DE REFUGIO

JEREZ DE LA FRONTERA


jueves, 23 de febrero de 2012

Un Miércoles de Ceniza espectacular

Andrés Cañadas. Ya lo dijo hace algunas semanas el amigo José Antonio Maldonado, ya saben, el autor de la conocidísima web 'eltiempo.es': estamos en año de sequía, de dura y pertinaz sequía, así que a pesar de que aparezcan borrascas en la distancia, o de que el frío endurezca las condiciones climáticas, este año veremos poco la lluvia por aquí, para ruina de una Andalucía ya de por sí esquilmada y saqueada, y gloria ocasional de los cofrades, que ya llevamos años sufriendo el agua sobre nuestras procesiones.

Así que cumpliendo el pronóstico, y quizás, paradójicamente, contra todo pronóstico, la jornada de ayer, Miércoles de Ceniza, fue una jornada absolutamente espectacular, con ratitos hasta de calor a mediodía, una jornada que además se adobó con unas ceremonias de besapiés al Señor que tintaron de sabor a cofradías la caída del sol, y que llenaron de inciensos, los escenarios que a partir de ahora serán habituales en Jerez.

Así que planteadas estas bases, la primera alegría la vivimos cuando supimos a ciencia cierta que ayer no llovería, con lo que se plantearon buenas perspectivas de cara al mes de abril, y la segunda, llegó cuando pudimos disfrutar de la visita al Santo Crucifijo de la Salud, al Señor de la Vía Crucis, al crucificado de la Salud en San Lucas, a la Sagrada Mortaja, al Santo Ecce-Homo en San Pedro y a Señor de los Trabajos en la Victoria.

Por último, y como broche de oro, al igual que las bodas de Canaá, el mejor vino llegó al final, y fue el vino que nos regaló el Vía Crucis de la Hermandad Sacramental de Santiago, una cita seria, elegante, austera, y novedosa, que aportó un contenido cofradiero a la primera noche de nuestra Cuaresma, un contenido hasta ahora ausente en la ciudad en esta jornada inaugural del nuevo tiempo, que se convirtió en una referencia absolutamente espectacular.

Poco más hace falta decir: una jornada inolvidable, que ojalá se repita muchas más veces.