ILUSTRÍSIMA, VENERABLE Y ANTIGUA HERMANDAD Y COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO,
SANTÍSIMO CRISTO DE LAS ALMAS, NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ Y ÁNIMAS BENDITAS

IGLESIA PARROQUIAL DE SANTIAGO EL REAL Y DE REFUGIO

JEREZ DE LA FRONTERA


viernes, 8 de junio de 2012

Sentido y reivindicación en la exaltación eucarística de Vegazo

Tuvo como referentes a sus hermandades del Santo Crucifijo y La Cena, ofreciendo su visión del misterio eucarístico con reflexiones sobre la celebración en Jerez

Diario de Jerez. José Vegazo Mures ofreció ayer una hermosa exaltación eucarística, que fue el prólogo de la festividad que se remata el domingo con la procesión. Fue presentado por Andrés Cañadas, en un acto que este año organizó la hermandad sacramental de Santiago, por encargo de la Unión de Hermandades. Sala Compañía fue vestida para la ocasión con un escenario en el que mandaron los motivos eucarísticos, con la custodia que creó José Alfonso Reimóndez ' Lete', en su etapa de concejal delegado de Fiestas, para adornar las calles.

Entonces se vio en el Cabildo Antiguo, en el año 2004. Esa misma lució ayer en el escenario junto a un precioso repostero de la hermandad sacramental de Bornos. Vegazo comenzó su pregón con una décima en la que reclamó la adoración al Santísimo: "pon tu rodilla en la tierra, y abandona los sentidos", argumento que sirvió como nexo de unión para todo el pregón.

Dedicó versos a la Virgen de la Encarnación, de su hermandad del Santo Crucifijo, como primer sagrario de la historia y contó como Dios busca un sitio donde dejar a su Hijo, no encontrando un lugar mejor que el vientre de María. Agradeció a la sacramental de Santiago, su hermandad de San Miguel, al presentador, al que dedicó una décima recuperando parte del romance que le dedicó en su pregón de la Semana Santa a su progenitor, y a la banda municipal de música, tanto por su elección como exaltador como por la participación de esta última, que interpretó marchas apropiadas como Corpus y Triunfal. Bajo el epígrafe 'Comprendiendo el misterio', señaló la primera parte de su intervención en la que el sagrario y la oración ante el Santísimo serán la base del capítulo.

No se olvidó de la realidad social, glosando la figura del creyente "que se pone de rodillas ante Dios con fe pese a las adversidades de la vida: el paro que lastra a su familia, y la de las abuelas que conservan su fe, rezando silenciosas en los sagrarios de nuestras parroquias".

Analizó la actual situación de las hermandades sacramentales, destacando una alabanza al ímpetu y tesón de la Sacramental de Santiago, y la institución de la eucaristía como principal misterio de la fe. Fue sincero al reconocer las limitaciones que cristianos y cofrades tienen ante la eucaristía, recalcando la oportunidad de redención el domingo. En la institución de la eucaristía intercaló un romance al Señor de la Sagrada Cena, su otra hermandad sacramental, reivindicando su presencia en la tarde del Domingo de Corpus.

Al hilo de esta cuestión, aprovechó para lanzar preguntas sobre la actual organización del Corpus, así como del día y hora de salida de la procesión actual. José Vegazo entró también de lleno en la esencia del acto, la exaltación eucarística.

La transubstanciación, que es la transformación del pan y del vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo en la consagración, fue el misterio en el que incidió en su alabanza al Santísimo. Finalmente, invitó a Jerez "a salir al encuentro de Dios, que paseará por Jerez tres lunas después del pregón eucarístico".

Un romance dedicado íntegramente a la procesión, a lo que se vivirá en la jornada del corpus, y en la que no dejó pasar la oportunidad de cómo entiende la procesión del Corpus y sus posibles mejoras. Terminó, como no podía ser de otra manera, con una décima en la que mostró su orgullo de pertenencia al Santo Crucifijo, cuya medalla lució ayer junto a la de la Cena, esta debajo de la camisa, y recordando la cita eucarística del Corpus de Minerva.