Sobriedad sacramental en Santiago

Foto: Fernando Morales

Redacción. La Hermandad Sacramental de Santiago iniciaba en la noche de ayer, con el traslado del Santísimo Cristo de las Almas a la Iglesia de la Victoria, una larga semana de cultos cuaresmales que finalizarán el próximo día 13, Miércoles de Ceniza, con el regreso del Crucificado de Diego Roldán, a la Capilla del Asilo de San José en Solemne Vía Crucis.

Durante el traslado de anoche, que discurrió por Angostillo del Stmo. Cristo de la Buena Muerte, Plaza Santiago, Juan de Torres, Lealas y Porvera, se rezó el Ejercicio de las Cinco Llagas de Cristo.

Abrió la comitiva la Cruz de Guía de la Sacramental de Santiago, recientemente recuperada, dando paso a varias parejas de hermanos con cirio y a la presidencia, formada por D. Joaquín Perea Montilla, Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías; D. Matías Ruiz Mariscal, Hermano Mayor de la Buena Muerte; D. Antonio Aguilera Pérez, Consiliario de la Hermandad del Prendimiento y D. Manuel Castell Pérez, Hermano Mayor de la Sacramental de Santiago, que antecedía a la Imagen del Santísimo Cristo de las Alma, portado por miembros de la cuadrilla de costaleros de Martín Gómez, capataz de la Hermandad Sacramental.

La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Soledad, encabezada por su Hermano Mayor, D. Álvaro de la Calle Cánovas, recibió a la corporación sacramental con la hospitalidad que caracteriza a los cofrades de la calle Porvera.