Una primera Eucaristía, que contempló además la consagración del altar, el que a partir de ahora acoge reliquias de San Lorenzo y de Madre María de la Purísima, colocadas durante la celebración. Luego llegó su unción con óleos y su inciensado, para posteriormente ser vestido con forro y mantel, por dos hermanas religiosas del cercano convento de las Reparadoras, Esclavas del Santísimo Sacramento.
Para la ceremonia, que abarrotó el templo del Patrón de España, se colocaron pantallas, tanto en ambas naves laterales como en el exterior de acceso por el Angostillo, lo que permitió que casi ochocientas personas pudieran contemplar al completo una celebración en la que el pastor diocesano era acompañado por una significativa representación del presbiterio de Asidonia.
Ademas, entre los asistentes a esta primera misa se encontraban diversas autoridades religiosas, políticas, civiles, militares, judiciales, sociales y culturales, además de la Capilla Musical Catedralicia, dirigida por Ángel Hortas, que puso la nota musical a una magnífica Eucaristía.
Como cierre y colofón a todo, y tras la comunión, tuvo lugar el traslado del Santísimo, bajo palio, a la Capilla del Sagrario, donde ya radica oficialmente la Hermandad Sacramental de Santiago, primera de las cofradías del templo que ha podido volver a su sede canónica.
Fuente: + Jerez