Esta talla de Cristo crucificado (1720-1725) está atribuida a Diego José Roldán Serrallonga, nacido en Sevilla hacia 1700 en el seno de una ilustre familia de artistas.
El crucificado, que representa a Cristo muerto en la cruz, alcanza 160 centímetros de altura y se alza sobre una cruz de estilo arbóreo de algo más de 3 metros de altura.
El Santísimo Cristo de las Almas no fue concebido para procesionar, ya que hasta el cierre de la Iglesia de Santiago debido a su restauración, presidió la Capilla del Sagrario de dicho templo. La imagen residió temporalmente en la Capilla del Asilo de San José, debido a las obras del templo de Santiago, y presidió cada Miércoles de Ceniza primero, y cada segundo sábado de Cuaresma años después, el Vía-Crucis penitencial que la cofradía realizaba por la feligresía de Santiago.
En el año 2023, la sagrada imagen procesionará el Sábado Santo tras la recuperación de esta jornada después de 40 años.
La talla fue restaurada por el conservador-restaurador sanluqueño Jesús Guerrero García, siendo retirada del culto en la Capilla del Asilo de san José el 13 de julio de 2015, y repuesta al culto en dicho templo el 29 de enero de 2016. Actualmente, recibe culto en la Capilla del Sagrario de la Iglesia Parroquial de Santiago tras su reapertura el 23 de julio de 2016.
Foto: Lucas Álvarez.
La talla fue restaurada por el conservador-restaurador sanluqueño Jesús Guerrero García, siendo retirada del culto en la Capilla del Asilo de san José el 13 de julio de 2015, y repuesta al culto en dicho templo el 29 de enero de 2016. Actualmente, recibe culto en la Capilla del Sagrario de la Iglesia Parroquial de Santiago tras su reapertura el 23 de julio de 2016.
Foto: Lucas Álvarez.