
Soler espera que la Junta de Andalucía, que ya aseguró en su día que se estaba trabajando en la contratación de una nueva firma que continuara las obras, "busque una solución ya que esto debería ser responsabilidad de la empresa que se fue de esta manera. En estos momentos estamos estudiando la situación jurídica para ver cómo tenemos que actuar ya que las intervenciones que se requieren son de urgencia". En este sentido, el delegado diocesano apuntó que hace ya "14 meses que la Ponencia Técnica, una comisión de la Iglesia y de la Administración que se reúne para analizar el estado de la cuestión, no tiene un encuentro. Normalmente se hace una vez al año". Para Enrique Soler, Santiago se encuentra "desasistida" y además "desde que quebró la empresa no hay vigilancia nocturna, de ahí que se hayan cometido robos, como los de las estatuas religiosas meses atrás, luego recuperadas, y que intentaron ser vendidas como chatarra. Que ocurran estas cosas es de vergüenza".
Un arquitecto de la ciudad, conocedor en profundidad de la iglesia de Santiago, asegura que el templo "necesita muchos millones de euros para ser arreglado y una tercera fase que nadie dice, no sólo dos, para la consolidación de la piedra, que está de pena". "Hay que tratar -añade- de conservar lo que hay. Es cierto que la humedad es una gran enemiga de la piedra, que aquí es higroscópica ya que chupa agua y termina deteriorándose. Si metes una de estas piedras en agua acaba por desmoronarse". Este estudioso calificó la situación en la que se ha dejado Santiago de "salvajada, es una pena tener así a la iglesia. Tenemos que concienciarnos de que hay que conservar el patrimonio porque es una lástima pasear por las calles y ver el estado en el que están algunos monumentos".
Hay que recordar que la Junta aportó los prometidos 2,5 millones de euros necesarios para esta primera etapa. Una vez que se consiga concluirla, "será el Obispado el que decida qué se hace a continuación", apuntan desde la Administración.
(Fotografía: DIARIO DE JEREZ)