Un cartel que recoge un instante de la adoración eucarística que anualmente acoge la Iglesia de las Reparadoras en las vísperas de la celebración de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, donde aparece el suelo de la citada iglesia, pero con la peculiaridad de que las bóvedas del templo corresponden a la Santa Iglesia Catedral.
Como nota curiosa y sorprendente, en dicha pintura aparecen retratadas las personas del Padre Juan Jacinto del Castillo Espinosa, asistente eclesiástico del Consejo, y Francisco Toro de la Barrera, delegado de hermandades sacramentales y hermano de la Hermandad Sacramental de Santiago, acompañados por tres padres cartujos.